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El Drama de Pasión representado anoche es una obra más musical, más coral, donde la función del coro es, como en las obras clásicas, la de ser la voz de todos los que no están, identificados por su vestuario.

El Claustro de la Catedral vuelve a acoger la versión de este momento de la vida de Jesús, hace más de dos mil años, con la participación de más de cincuenta personas que han dedicado meses a su preparación.

Cuando la trama ha ido evolucionando, y pasado el juicio, la escena final se representa en la muralla, encima de las bóvedas de la Plaza de Amayuelas, donde Jesús es crucificado.

Mucho público viendo este Drama de Pasión, que ocupaban los ventanales de este singular Claustro de la Catedral mirobrigense, que se trasladó a la Plaza de Amayuelas para ver el final, aplaudiendo con agrado al terminar. Juan Carlos Sánchez y Pablo Moreno, y los participantes, agradecieron el aplauso del público en un noche especial, sin agua ni frío.

Hubo un desvanecimiento que fue atendido por personas que se encontraban en el acto y dieron aviso al 112 y fue trasladada al Centro de Especialidades.

Este año las representaciones se llevan a cabo en Hinojosa de Duero, Ciudad Rodrigo y, el martes, en Herguijuela de Ciudad Rodrigo.