
La Plaza del Buen Alcalde ofrece un nuevo juego a los niños, no sólo la arena, que la echan por todos los lugares inimaginables, como por los orificios de salida de los “angelotes”, el sumidero, los bancos o cualquier parte del mobiliario urbano.
Ahora el juego es hacerlo dentro de la misma fuente, subirse en las figuras con la traquilidad que da a los padres saber que sus niños están muy entretenidos.
1 Comentario
¡ QUÉ PENA, PENITA, PENA ! álguien se ha hecho la pregunta de ¿para qué valen -o debieran valer- las plazas, placitas y plazuelas del Ciudad Rodrigo intramuros? Qué despilfarro de oportunidades
educativas cívicas, formativas, recreativas, ornato, semillero de buen gusto, etc. etc. está perdiendo ese C.Rodrigo bonito, sostenible, ambientalmente eficaz y socialmente rentable que todos: paisanos y forasteros, niños, jóvenes o ancianos, residentes o turistas, TODAS y TODOS estamos deseando disfrutar a manos lllenas Y sin embargo no es una idea utópica; se puede conseguir a bajo coste económico, utilizando eso sí, grandes dosis de imaginación, conocimientos técnicos y… toneladas de buen gusto.