
Nació el año con temporal, acto seguido se llevó a mi hijo por Carnaval, y luego nos encerró a todos, y continuar segando vidas, sociabilidad, alegrías, puestos de trabajo, abocando negocios al cerrojazo diariamente, y así hasta hoy que ya se va.
Se va el caimán, se va el caimán, se va por la Barranquilla y todos nos sentimos aliviados con su partida, aunque de momento los nubarrones estén ahí, y el frío apriete con fuerza, pero ya existe la esperanza, sin la cual nadie podríamos vivir, de que lo peor nos ha pasado, que vamos a tirar para adelante, y que veremos como se va el caimán, se va, se va por la Barranquilla perseguido por una valiente conocida como “vacuna”.
Y por tanto me atrevo a decirles Feliz Año Nuevo a todos, porque seguro que se va el caimán, que se va por la Barranquilla.
1 Comentario
Ojalá, pero me temo que esto seguirá igual, el comportamiento de la gente deja mucho que desear, hoy sin ir más lejos, en trayecto de mi domicilio a tienda ( 100 metros) me he cruzado con 5 personas sin mascarilla, 3 fumando, 1 comiendo pan y otra pipas, supongo que el ir fumando o comiendo, aunque pases a medio metro, no contagias, jeee, por no hablar de la puerta de todos los bares, donde se juntan todos a fumar, sin distancias y sin mascarilla lo dicho Amigo, Dios te oiga, pero me temo lo contrario