
Puede ser la primera cigüeña blanca, ciconia ciconia, que llega a Ciudad Rodrigo la que desde hace un par de días está en el nido de la espadaña de la iglesia de San Agustín en la calle de San Juan.
Ha madrugado esta cigüeña para volver al nido y no ha esperado a las fechas de San Blas, que dice el refrán “Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves”, quizá porque la pandemia ha trastocado todo ha llegado justo cuando se anuncia un temporal, “Filomena”, que traerá nieve en abundancia, que muchas zonas de España ya padecen.
El viaje de las cigüeñas es singular, desde las tierras más cálidas de África. Primero viene una al nido, y después llega su pareja, que es para toda la vida. La llegada de las cigüeñas es el anuncio del “buen tiempo”, pero parece que en esta ocasión hace la excepción a la regla. ¿Será año de nieves, de bienes…?
Estas zancudas se han adaptado bien al territorio urbano, creando nidos en espadañas, campanarios, iglesias y árboles de las ciudades, siempre a alturas suficientes para sentirse seguras, al no sentirse amenazadas por los humanos.
En el campo los nidos están en árboles a poca altura y en torretas de electricidad, siendo los tendidos eléctricos uno de los enemigos invisibles y causante de muertes de estas aves.
El singular crotoreo, o “machar el ajo”, se escuchará pronto, siendo un sonido habitual en el ritmo de la ciudad. Se verán también los rituales en los saludos, echando la cabeza hacia atrás con el sonido característico.
0 Comentarios
Lo sentimos!
Pero puedes ser el primero Deja un comentario !