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El Gobierno de Portugal, con su primer ministro, António Costa, a la cabeza, ha aprobado en consejo de ministros varias medidas para luchar contra la pandemia de la COVID-19 que está teniendo un fuerte impacto en el país vecino.

Así, entre las limitaciones está la suspensión de las actividades educativas en la enseñanza pública; el sector social, educación infantil, primaria y secundaria hasta el 5 de febrero, volviendo a la actividad el 8 de del mismo mes en régimen no presencial. Esto no obsta para realizar las pruebas o exámenes del currículo internacional.

Limitación de desplazamientos fuera del territorio continental de los ciudadanos portugueses, por cualquier vía, salvo excepciones previstas.

Aplicación del control de personas en las fronteras terrestres, en este caso con España, lo que llevará al cierre de la frontera en el paso de Vilar Formoso con Fuentes de Oñoro.

Estas y otras medidas adoptadas se deben a la situación crítica en la que se encuentran los hospitales, que no pueden atender a los pacientes que llegan en ambulancia, y son atendidos en las mismas a las puertas de los hospitales, teniendo tal saturación que tienen previsto derivar enfermos COVID-19 a otros países.

La renovación del estado de emergencia tiene una duración de 15 días, empezando a las 00:00 horas del 31 de enero y terminando a las 23:59 horas del 14 de febrero de 2021, sin perjuicio de nuevas renovaciones.

(imagen de archivo)