
CARTA SENTIMENTAL A SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO
Beatísimo Padre Espiritual de la Sta. Madre Iglesia:
Nací en la barriada de San Francisco en Ciudad Rodrigo y fui bautizado en la parroquia de San Cristóbal, en la que a los ocho años tomé mi 1ª Comunión. Así mismo fui confirmado en la Sta. I. Catedral mirobrigense de Santa María por el Rvdo. Sr. Obispo don Jesús Enciso Viana. Pues bien, uno de aquellos veranos en los que ejercía de monaguillo al ya difunto primo-hermano y padrino, sacerdote y párroco de una localidad de la comarca “El Rebollar”, respondiéndole en aquel latín obligatorio de los servicios religiosos: P.- “Introibo ad altare Dei” R.- “Ad Deum qui laetificat juventutem meam”…etc, resultó que, al estar colindantes con la Sierra de Gata cacereña en su vertiente sur, tuve el honor de arrojar sobre el señor obispo y su séquito un canastillo de pétalos de rosas, junto con otros niños y niñas también con la vestimenta de nuestra 1ª Comunión, desde el arco triunfal montado y enjaezado al efecto, con motivo de la visita pastoral que monseñor Enciso Viana efectuaba a las localidades nor-occidentales sierragatinas, pertenecientes en aquel tiempo a la diócesis civitatense.
Recuerdo vivamente que, al pasar bajo dicho arco nuestro señor Obispo, las campanas parroquiales irrumpieron en el espacio con los sones de su volteo alborozador, y los cohetes festivos explosionaban en el aire sumándose al júbilo colectivo ante tan significativo acontecimiento popular y gozoso. Los gritos unánimes de ¡ Viva el señor Obispo ¡ resonaban clamorosos por todas partes. De ahí que una intensa y nerviosa corriente de alegría inundaba mi juvenil cuerpecito, y un sentimiento de incipiente fraternidad me unía con fuertes lazos de identidad y pertenencia al mismo cuerpo social-espiritual de la diócesis civitatense compartida con aquellos sierragatinos, con quienes, todos en grupo y momentos después recibimos el obsequio de una exquisita chocolatada acompañada del consiguiente roscón tradicional. Escenas todas ellas que permanecerán imborrables en mi memoria.
A tan entrañables escenas de niñez podría sumar muchas otras surgidas años después, excelentes algunas, buenas, regulares, e incluso algunas de ellas inquietantes y hasta llenas de tristeza, como la zozobra e incertidumbre en la que mirobrigenses y comarcanos nos encontramos ante el inestable e incierto devenir de la diócesis civitatense. Tantos sentimientos de identidad y pertenencia, Santidad, a nuestro modesto juicio no pueden ni debieran ser sepultados bajo el polvo del olvido de la Historia que redactamos los seres humanos con nuestras decisiones. Vivir y convivir en estado de alegría acaso sea la mayor fortaleza de los hombres y mujeres de buena voluntad evangélica y existencial.
Seguros como estamos de su clarividencia y comprensión, no dudamos del acierto que su benignidad otorgue a la perduración en el tiempo y el espacio a nuestro muy histórico obispado en propiedad y diócesis civitatense.
Con inmensa gratitud, besa los pies y manos de Su Santidad Papa Francisco.
Santiago Corchete Gonzalo
8 Comentarios
Querido amigo Santiago:
Muchas gracias por hacer público tus recuerdos y sentimientos sobre nuestra diócesis. Seguro que son similares también a los de otros lectores, a los que animo a dejar su testimonio y sumarse a la petición del mantenimiento de una de nuestras señas de identidad. Y el sentimiento de pertenencia a la diócesis de Ciudad Rodrigo lo es, como también lo ha recordado nuestro común amigo Ángel Bernal Estévez.
¿Quién es capaz de dibujar el mapa donde habita y descansa la conciencia?; porque como carece -según dicen- de una habitación propia en el cerebro, su existencia ha de llegarnos desde fuera, quizá desde muy lejos, y nos penetra cuando nos encontramos concentrados y en la disposición de abrir las puertas: el silencio es la llave para abrirlas. Con sumo respeto a todas las opiniones…
Pues el caso es que muchos de las conductas del ser humano son consecuencia de parámetros evolutivos. La conciencia, o mejor dicho, la precepción de la propia conciencia, seguramente sea una consecuencia de una adaptación en el ser humano que en un determinando momento representó una ventaja evolutiva frente a otras especies y quizás por eso ha prevalecido. En ese sentido, no nos viene de fuera ni nacemos con ella, de la misma forma que un asesino despiadado no nace asesino, la conciencia o la distinción entre el bien y el mal, sería producto de las circunstancias ambientales del individuo. Justificaría la existencia de la religión si ésta fuera capaz de crear las circunstancias ambiaentales adecuadas para desarrollar en los individuos esta distinción, pero a la vista está que las distintas confesiones están bastante lejos de esto. Unsaludo
OTRA RECOMENDACION: Además de la Biblia, el Corán, El Tao Te King, los escritos del budismo y confucionismo, algun filosofo humanista y alguno racionalista, recomiendo encarecidamente la lect ura del ensayo La Puta de Babilonia de FErnando Vallejo y El espejismo de Dios de Richard Dawkins. Por supuesto, con todos los respetos.
Hay dos iglesias. La que reza porque cree en Dios y la que habla en nombre de Dios. Son muy distintas una de la otra. Nada más que decir. Porque al final esto parece una revista eclesiástica y creo que es un total desperdición. Amablemente.
Te olvidas de la iglesia de Maradona, que creo hace mucho por las personas, ( comedores sociales, ayuda en comida, ayuda pagar luz, agua) vamos como CARITAS, Jeeee
Y las demás que mientas, todas tienen
Recomendación: En aplicación Ivoox escuchar Cadena Ser Historia. SH045 Historia Oculta de la Iglesia. Muy interesante.
RECOMENDACIÓN: Escuchar en la aplicacion – Ivoox – programa de radio de cadena SER HISTORIA. SH045 Historia Oculta de la Iglesia.
La historia también está contada e investigada por los historiadores de reconocido prestigio, no sólo los de la iglesia catolica. Un saludo