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HOMENAJE 1

a Jerónimo García Sánchez
Doctor en Farmacia, Investigador de Ciudad Rodrigo, Pregonero y… qué pudiera haber sido.

6 – 4 – 1953 viniste
11 – 11 – 2020 te fuiste
y estás vigilando la Tierra desde el Cielo y en Ciudad Rodrigo recorriendo la Ciudad.

En el inmemorial Libro de los Héroes de Ciudad Rodrigo ya tu nombre inscrito está.

Marcaste con tu nombre e historia un hito de inmortal, durante el tiempo en que has vivido como hombre de mortal, en aquello inmaterial que tu vida material ha construido en el orden descendido con tu aura personal, en tu estar comprometido tras de haber nacido y tu ejemplo transmitido desde el Reino Terrenal, hasta haber sido ascendido hacia el Reino Celestial, con la gracia que has vivido y la gloria universal.

En mi latiendo está el recuerdo permanente y sin olvido, desde el día en que nacidos por un pacto singular, parte fuimos de esa gran diversidad que aún presente en sus motivos y su forma de actuar, somos miembros escogidos tras haberlo así pedido de esa sola de unidad, en la que todo aquello vivo no se puede separar y es de honrar el mantenerse prometido según la Ley de la Verdad.

Tú me ves, yo no te veo, yo no te escucho, tú me escuchas, nos sentimos pues lo creo, ya que siento los sentidos que conozco y que poseo, tal los tuyos y lo creo y los que al vuelo se que existen traducidos escondidos en un velo que nos tiene protegidos con promesas que son duelos, y a ese velo y sus testigos son a los que apelo, que me hagan ir contigo por la Tierra a ese Cielo, que tan lejos lo asentimos y tan cerca lo tenemos.

Pensé en ti ayer, hoy a ti te escribo, mañana… perdona, qué podemos ser, pero sé que gracias a ti vivo este Mundo en el que hacer de la cultura un arte noble y fino, es llegar a comprender todo lo hermoso y lo puro, forjando a flor de piel cada estrella a la que miro y admiro de tu gran estilo y proceder, siendo fiel contigo y abrazar tu misma fe.

Y mientras un suspiro de mi ser y un estallido del tuyo, estén, amigo, fundidos, allí donde estés, mi camino y mi destino con el tuyo se han de ver y despiertos o dormidos, soñando o realidad, haremos una marca en nuestros signos a pesar del crudo Invierno y sus amigos, que nos han tras de dar y sufrir padecimientos, perdonarnos, redimirnos, darnos alegría y regalarnos una bella Primavera que nos haga renacer.

Estaré contigo donde estés, cuando quieras, como quieras… procreando, siendo tú eterno manantial fluido de agua y fuego, convertido en todo un Hado de lo Santo, por quien dueño, amado, compañero, amigo, hermano y que el Mago en sí Sagrado ha querido, consentido, adorado y bendecido.

Y cogidos de la mano, ya somos los dos, con Él, lo mismo.

Desde el principio hasta el final
y hasta lo eterno concebido,
estaré siempre contigo
ya sea sueño o realidad.

Cuando llegues a ese umbral
sacrificando lo vivido,
ten presente lo que has sido
con tu recta autoridad.

Me lo revela una señal
la muerte sé no te ha vencido,
seguro estoy de que estás vivo
aún en otra identidad.

Hacer justicia es lo real
y si a Dios ya has conocido,
ruégale con tu ejemplo ya cedido
que proteja a la Humanidad.